Antes de 1990, la posibilidad de hacer fotocopias a color en Alcobendas, era un sueño de ciencia ficción, y eso que la fotocopiadora en blanco y negro era una realidad cotidiana desde hacía más de 15 años. En 1938, un abogado norteamericano inventó el primer sistema para hacer copias de documentos de una manera rápida y fácil, consiguiendo una máquina que podía reproducir esos documentos, aunque sus resultados no convencieron a empresas como IBM o General Electric. que desecharon su patente.

Carlson había bautizado a su invento como xerografía (del griego xeros, seco, y graphos, escritura), y a finales de la década de los 50 por fin la primera máquina de uso comercial salió al mercado. Tardaba sólo 15 segundos en sacar una copia perfecta del original y, de inmediato, todas las grandes compañías quisieron hacerse con una. Carlson comenzó a recibir pedidos hasta convertir su máquina en “el producto más exitoso de todos los tiempos comercializado en los Estados Unidos de América” según dijo la revista Fortune.

Pero aún tenían que pasar más de 20 años para que una máquina fuese capaz de reproducir un original a todo color. La primera fotocopiadora a color fue una idea de los ingenieros de Canon, la empresa japonesa que vio la luz en 1973. Pero, a pesar de reproducir con bastante fidelidad los colores incluyendo las graduaciones en las sombras y los pequeños detalles, el elevado coste de cada máquina impedía su comercialización a gran escala.    

Hubo que esperar hasta bien entrados los años 90 para que se pudieran realizar fotocopias a color en Alcobendas, y ello gracias a la tecnología del láser y las fotocopiadoras digitales.

En Copias Cosmar contamos con las máquinas más modernas para la impresión sobre cualquier soporte y material.